Santiago de Compostela,  Vacaciones

Mi Camino de Santiago de Compostela

A finales de Julio finalmente pude ponerle ganchito de REALIZADO a uno de los destinos de viaje que tenía en mi “Bucket List”: hacer uno de los Caminos de Santiago de Compostela. El Camino de Santiago de Compostela era algo que quería hacer desde hace muchos años. Sin embargo, fue hasta este año 2022, año Jacobeo – da la casualidad, que decidí hacerlo pues todos los planetas se alinearon para poder hacerlo, ya no tenía excusas válidas.

¿Qué es el Camino de Santiago de Compostela?

Primero, hablemos sobre qué es El Camino. El Camino de Santiago de Compostela es una red de antiguos caminos de peregrinación cristiana de origen medieval cuyo destino final es la tumba del Apóstol Santiago el Mayor, ubicada dentro de la Catedral de Santiago de Compostela, en la ciudad del mismo nombre, en la región de Galicia, España.

Este camino de peregrinación tiene muchos años de existencia, y en las últimas décadas se ha hecho muy conocido en todo el mundo. Al inicio, se hacía con finalidad 100% religiosa; sin embargo, actualmente, también se hace para cumplir objetivos personales, hacer una actividad sana entre amigos o familiares o sólo para sentirse bien luego de completar el reto.

¿En qué consiste el Camino de Santiago de Compostela?

El Camino de Santiago de Compostela puede iniciar desde donde así lo desees. Anteriormente, como peregrinación, el camino iniciaba desde que salías de tu casa hasta que llegabas a Santiago de Compostela. Y actualmente sigue siendo así, pues cuando se decide hacer el Camino, el mismo comienza desde el día que estás listo para iniciarlo.

El Camino de Santiago de Compostela lo puedes hacer en tantos días como lo desees, como lo desees. Puedes hacerlo a pie, a caballo, en bicicleta y hasta en barco de vela. Uno es libre de escoger la cantidad de días, el recorrido, el medio y las distancias que se hacen hasta llegar a Santiago de Compostela. La satisfacción de completar el Camino y llegar a la Catedral es lo importante, no importa cuántos días te tome ni cómo los hagas.

Sin embargo, para hacerlo más formal, existe un certificado que emite la Oficina de Acogida al Peregrino, la llamada Compostela, que certifica de completado el Camino de Santiago de Compostela. Para obtener este certificado se debe hacer el recorrido siguiendo rutas ya trazadas que llegan a Santiago de Compostela.

¿Cuántas rutas hay del Camino de Santiago de Compostela?

Hay muchas rutas oficiales consideradas Caminos de Santiago de Compostela. Cada ruta tiene una dificultad diferente, distinguiéndose por los pueblos por dónde pasa, la naturaleza que los rodea y por supuesto, el tiempo promedio que se necesita para llegar a Santiago de Compostela.

¿Cómo recibir la Compostela?

Como ya mencioné, la Compostela es un documento que certifica haber completado el Camino de Santiago de Compostela. La misma se consigue en la Oficina de Acogida al Peregrino en Santiago de Compostela, que se ubica a unos 300 metros de la Catedral de Santiago de Compostela.

Para obtener la Compostela, se necesita haber recorrido al menos las siguientes distancias mínimas hasta Santiago de Compostela, a través de cualquiera de las rutas reconocidas como oficiales por la Santa, Apostólica y Metropolitana Iglesia (SAMI) Catedral de Santiago:

  1. A pie y a caballo: haber caminado como mínimo los últimos 100 kms
  2. En bicicleta: haber recorrido como mínimo los últimos 200 kms
  3. En barco de vela: haber navegado como mínimo 100 millas náuticas en barco de vela y luego terminar el resto del Camino hasta Santiago de Compostela a pie desde el puerto en el que se haya desembarcado

Para comprobar las distancias recorridas y así poder obtener la Compostela, deben figurar en el Credencial del Peregrino, al menos dos sellos por día con la fecha correspondiente. Los sellos se pueden conseguir en iglesias, hoteles, albergues, restaurantes u oficinas de turismo, en fin cualquier establecimiento que permita acreditar la estadía en dicho lugar.

Mi Camino de Santiago de Compostela

El Camino de Santiago de Compostela que decidí hacer fue el Camino Portugués Central, desde Tui. Desde Tui, el camino oficial cuenta con 119 kms de distancia hasta Santiago de Compostela, por lo que cumple con el mínimo requerido para obtener La Compostela.

El recorrido decidí hacerlo en 6 días, es decir, en 6 etapas diferentes. Hay que tener presente que uno puede hacer Su Camino, como uno así lo prefiera, sin importar la cantidad de días; lo importante es cumplir con la distancia mínima requerida.

Etapa 1: De Tui a O Porriño – 18.05 kms

En esta primera etapa estaba llena de energías, con el ánimo por las nubes y súper emocionada de comenzar mi Camino. En mi opinión, la dificultad del recorrido fue baja, no hubo muchas inclinaciones y lo pintoresco de los lugares y pueblos por donde se pasa hacen muy amena la caminata. Hay puentes romanos viejísimos, monumentos a Santiago de Compostela, senderos en parque naturales, ruinas de épocas romanas entre otras cosas que hacen del recorrido una caminata placentera y llena de motivos para tomar muchas fotos.

El recorrido total tomó casi 5.5 horas, llegando a O Porriño alrededor de las 3 de la tarde. Luego de llegar, lo primero que se busca es un restaurante para poder refrescarse y descansar y, por supuesto, sellar su Credencial!

Etapa 2: De O Porriño a Arcade – 22.86 kms

Esta segunda etapa del recorrido fue mucho más retadora. El recorrido además de ser más largo, también presentó varias inclinaciones, cuyas subidas fueron asequibles pero las bajadas fueron realmente mortales! Lo que más me costó de esta etapa fue sin duda bajar las lomas, fue un verdadero reto para mis rodillas.

Durante el recorrido pudimos ver las diferentes comunidades, casas de campo con piedras rosadas de la región, tuvimos la suerte de ver un festival realizado en una pequeña parroquia (era el día de fiesta de Santiago), murales que muestran el paso de muchos otros peregrinos, monumentos a escritores y vistas hermosas de montañas y campos.

En esta segunda etapa, comenzó a sentirse un poco el cansancio y la incomodidad en los pies. El recorrido tomó alrededor de 6.5 horas y llegamos a Arcade alrededor de las 4 de la tarde. Al llegar a nuestro hotel, luego de sellar nuestro Credencial, tomamos un buen baño y descansamos un rato hasta esperar la cena!

Etapa 3: De Arcade a Pontevedra – 13.98 kms

Esta tercera etapa fue la más corta y una de las más fáciles. El recorrido no tuvo muchas dificultades ni inclinaciones, y estuvo compuesto de senderos de piedras o adoquines dentro de parques naturales. Al estar siempre cubierto de vegetación, el recorrido fue también muy agradable ya que no se sentía el calor del verano español. Fue en esta etapa que tuvimos una de las vistas más bonitas, justo saliendo de Arcade.

En esta etapa nos encontramos con muchos más peregrinos. Esto se debe a que Redondela, la ciudad antes de llegar a Arcade, es el punto de convergencia entre el Camino Portugués Central y el Camino Portugués de la Costa. A partir de Redondela, la cantidad de peregrinos hacia Santiago de Compostela aumentó considerablemente, lo que nos permitió coincidir cada día con el mismo grupo de personas.

Debido a que era la etapa más corta, el recorrido nos tomó un poco más de 3 horas, y llegamos a Pontevedra cerca de la 1 de la tarde; lo que nos permitió también hacer algo de turismo en la ciudad. Pontevedra es una ciudad relativamente grande con el segundo centro histórico más importante de Galicia, después de Santiago de Compostela. Es una ciudad muy bonita, con varios sitios turísticos, restaurantes, parques y puentes antiguos. Fue aquí que comimos el mejor Pulpo a la Gallega, en el Restaurante Casa Fidel o Pulpeiro. 100% recomendado!

Etapa 4: De Pontevedra a Caldas de Reis – 21.83 kms

Luego de haber podido descansar un poco el día anterior, esta etapa hasta Caldas de Reis no estuvo complicada para completar. Se sintió como el primer día del Camino. El recorrido fue a través de senderos en parques naturales y también vimos muchos viñedos. De hecho, el camino recorrido corresponde a La Vía Romana XIX por la cual prácticamente caminamos desde el inicio del camino desde Tui.

Llegamos a Caldas de Reis alrededor de las 2 de la tarde y nos tomó poco menos de 5 horas completarlo. Pudimos también recorrer un poco el pueblo y conocer algunos de sus sitios turísticos. Prácticamente todos los peregrinos llegan a la misma hora, por lo que también tuvimos la oportunidad de conversar con varios peregrinos y nos percatamos que son muchas las nacionalidades que participan en este Camino: españoles, alemanes, coreanos, estadounidenses, portugueses, franceses, entre otros. Caldas de Reis, desde tiempos romanos, es conocido por sus aguas termales, así que también aprovechamos para relajar nuestros pies en piscinas termales públicas… Muy relajante!

Etapa 5: De Caldas de Reis a Padrón – 19.20 kms

Ya después de 4 días seguidos de caminar, tus pies andan solos. En esta etapa ya me sentía como en las cómicas, donde los pies van caminando solos y el cuerpo sólo los sigue. Esta etapa fue un poco engañosa, ya que llegar a Padrón no fue complicado, pero los 2 kms desde Padrón (municipio) hasta al centro histórico se sintieron eternos. En esta penúltima etapa cada paso comenzó a contar, y el cansancio comenzó a sentirse y afectar los ánimos.

El recorrido fue bonito. Pasamos senderos por parque naturales, caminos de piedra de la Vía Romana XIX y pequeños pueblos de campos del interior de Galicia. Llegamos a Padrón alrededor de las 2 de la tarde, comimos unos buenos platos tradicionales de Padrón, recorrimos un poco el centro histórico y nos fuimos a descansar al hotel.

Etapa 6: De Padrón a Santiago de Compostela – 26.78 kms

Esta fue la última etapa y sin lugar a dudas la más difícil de todas. Fue la etapa más larga en distancia, con algunas inclinaciones y el recorrido fue a través de calles y ciudades lo que lo hizo menos agradable en pleno verano español. A diferencia de las etapas anteriores, esta etapa presentó pocos lugares pintorescos que contemplar, con pocos pequeños pueblos, cafés o restaurantes donde poder refrescarse y descansar durante el recorrido.

Los últimos 5 kms de recorrido fueron realmente difíciles. Estábamos cansados, con calor, con ansias de llegar a nuestro destino final. Durante el recorrido, veíamos muchos otros peregrinos en las mismas condiciones, sudando y siguiendo a paso lento pero seguro, con el mismo objetivo.

A pesar del cansancio, los pies seguían con voluntad propia su camino, siguiendo con frenesí los mojones que indicaban el camino hacia Santiago de Compostela. En los últimos 2 kms ya se entra a la Ciudad de Santiago de Compostela y dejan de verse los mojones que guían el camino. Estos últimos kilómetros se hacen eternos. Es una subida constante, a lo largo de la calle, con mucha gente, buses y carros alrededor. Ya te adentras a la ciudad, y ves cómo todo comienza a agitarse. Sin embargo, uno sigue, tomas la poca agua que te queda en el termo, y sigues. Cuando entras al centro histórico y comienzas a ver la cima de la Catedral, automáticamente comienzas a acelerar el paso, ya dejas de caminar y prácticamente comienzas a trotar, esquivando la multitud de turistas que visitan el centro histórico.

Cuando finalmente llegas a la Plaza de la Catedral (Praza do Obradoiro) y ves la grandiosa Catedral frente a ti, todo el cansancio se desvanece y se convierte en pura felicidad. Es aquí donde ves a todos los demás peregrinos llegar, sentarse o acostarse en el suelo y contemplar la Catedral. Todos llegamos cansados, sudados, y felices y comenzamos a tomarnos un millón de fotos que servirán de recuerdo de la satisfacción sentida en el momento.

Después de descansar un rato, visitamos el Sepulcro del Apóstol Santiago dentro la Catedral y luego, nos dirigimos a la Oficina de Acogida al Peregrino a recibir la Compostela, que certifica de completado nuestro recorrido. Aquí también nos encontramos con muchos otros peregrinos que durante el recorrido nos acompañaron en algunas de las etapas, igual de contentos y sonrientes que nosotros. Felices y satisfechos, podemos decir finalmente MISIÓN CUMPLIDA.

Así termina Mi Camino de Santiago de Compostela, uno de los viajes que siempre había querido hacer y que con mucha alegría y satisfacción pude completar sin problemas.


El Camino, en realidad, no puedo decir que fue difícil hacerlo. Más que condiciones físicas, requiere perseverancia y muchas ganas de seguir hasta llegar al final de cada etapa. Al final de cada etapa te sientes cansado, pero luego de una buena noche de descanso tu cuerpo se recupera y te levantas con energías para seguir tu camino. Es algo extraño, pues al día siguiente después de terminar el Camino, fue que sentí dolor en todos los músculos de mi cuerpo: todo, de la cintura para abajo, me dolía. Sin embargo, durante los 6 días de recorrido, no me dolía nada. Al final, el cansancio también es cosa de la mente, será?

En fin, les recomiendo aventurarse y hacer El Camino de Santiago de Compostela. No importa cuál escojan, no importa en cuántos días lo completen, lo importante es que lo disfruten y lo hagan suyo, y al llegar a la Catedral puedan disfrutar de la satisfacción de haberlo completado.

Lo que más me gustó del Camino de Santiago de Compostela

  1. Lo bien que se siente escuchar durante el recorrido el saludo de los locales dándonos fuerzas para seguir el camino. Es muy bonito escucharlos decir: ¡Bom Caminho! (Buen Camino en portugués, y también gallego?), y agradecerles con una sonrisa y un ¡Gracias!
  2. Tener la oportunidad de degustar platos locales y así conocer la gastronomía auténtica de la región. Todo lo que comimos durante el recorrido estaba delicioso! Pulpo a la Gallega, Pimientos de Padrón, Ensalada Mixta, Zorza, Fabada, Raxo, Tarta de Santiago, Tortilla, Chipirones, Merluza, Caldo Gallego, y muchos otros platos más!
  1. Poder conversar con otros peregrinos que hacen el camino, hablar de nuestras impresiones, los dolores, los días caminados, el clima; en fin, hablar del día a día, sin preocupaciones y siempre contentos de hacer el recorrido con la misma meta de llegar a Santiago de Compostela.
  2. Hablar, almorzar y caminar con desconocidos que hacen lo mismo que tú, sin miedo ni prejuicios ni apuros.
  3. Disfrutar del paisaje y de cosas que comúnmente no se toman en cuenta. Durante el camino, lo único que tienes por hacer es, caminar! Esta única tarea nos permite abrir los ojos y contemplar las cosas sencillas del recorrido: las distintas flores que hay, la arquitectura, las piedras del camino, los pueblos y su manera de vivir, los cultivos del área, el mar, los ríos, los puentes antiguos. Me percaté que antes no me permitía el tiempo de ver lo bonito de las plantas y flores, sus colores y su gran variedad.
  1. Por supuesto, llegar arrastrando los pies a la Catedral de Santiago de Compostela, y al ver la Catedral olvidarse del cansancio y tomarse un millón de fotos!

Algunas recomendaciones

  1. Llevar buenos zapatos para caminar, ya usados y moldeados a sus pies. Es esencial!
  2. Llevar unas chancletas o sandalias para ponerse luego de llegar al destino final en cada etapa. Sus pies se lo agradecerán!
  3. A mí no me salieron vejigas, pero sí conocí personas que tuvieron varias. Por si acaso, llevar banditas (curitas) y ungüentos para aliviar el dolor que provocan las vejigas.
  4. Hagan una etapa intermedia relativamente corta y fácil, para así poder descansar un poco. Esto, en lo personal, me dio fuerzas para seguir el camino sin ningún problema físico.
  5. Dense el tiempo de conocer cada pueblo por donde pasan. No sólo es llegar a la meta, sino también disfrutar del recorrido.
  6. Yo opté por quedarme en hoteles en cada etapa. Esto recomiendo que lo hagan para que puedan disfrutar al máximo el recorrido sin apuro de llegar a sus destinos lo más temprano posible para así poder tener cupo en los albergues oficiales. El reservar sus hoteles de antemano, les quita esa preocupación de dónde van a pasar la noche, y les permite caminar al ritmo que así lo deseen, visitar los pueblos y apreciar con calma todo lo que el camino tiene por ofrecer.
  7. Si no quieren caminar con sus mochilas pesadas, existen servicios que transportan sus maletas entre cada etapa. Camino con Correos y TuiTrans son algunos ejemplos de empresas que ofrecen este servicio, lo que hace más cómodo y placentero el recorrido.
  8. En lo personal, yo me contacté con una agencia especializada en el Camino de Santiago de Compostela, y contraté sus servicios para hacer las reservaciones de hoteles en cada etapa, las comidas y el transporte de las mochilas. Es un servicio que recomiendo mucho, para así disfrutar con seguridad de todo el Camino. Hay varios proveedores por los que pueden optar: Santiago Ways, Tu buen Camino, Follow the Camino, entre otros.

Y siempre recuerden, el Camino de Santiago de Compostela no es una carrera de velocidad, sino una carrera de resistencia; cuya meta es la felicidad y satisfacción de cumplir con el objetivo de llegar a Santiago de Compostela.

¡Buen Camino!

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